Certificado de Eficiencia Energética: un requisito imprescindible
En la actualidad, contar con un Certificado de Eficiencia Energética (CEE) es una obligación legal para todos aquellos propietarios que deseen poner en venta o arrendar una vivienda. Este requisito, vigente desde 2013, cobra aún mayor relevancia en 2025 debido a la creciente exigencia normativa y a la apuesta por la sostenibilidad dentro del mercado inmobiliario europeo.
¿En qué consiste el Certificado de Eficiencia Energética?
El CEE es un documento oficial elaborado por un técnico competente que evalúa el consumo energético y las emisiones de dióxido de carbono de un inmueble. A cada vivienda se le asigna una calificación energética, representada en una escala de letras que va desde la A (máxima eficiencia) hasta la G (mínima eficiencia).
¿Cómo se tramita?
Para obtener el Certificado de Eficiencia Energética, es imprescindible contar con los servicios de un técnico certificador habilitado, como un arquitecto, arquitecto técnico o ingeniero especializado. A continuación, se detalla el proceso habitual:
1-. Solicitud de presupuesto y contratación del técnico:
El propietario debe contactar con un profesional autorizado o con una empresa especializada.
2-. Visita técnica al inmueble:
El técnico concertará una cita para realizar una inspección presencial de la vivienda. Durante esta visita, se recopilarán datos esenciales como:
- Superficie útil y construida.
- Tipología de la envolvente (muros, ventanas, cubiertas).
- Sistemas de climatización, calefacción, agua caliente y ventilación.
- Orientación y ubicación de la vivienda.
3-. Cálculo y elaboración del informe:
Con la información recabada, el técnico procederá a realizar los cálculos energéticos mediante programas informáticos reconocidos por la administración. El resultado será un informe detallado que incluye:
- Calificación energética global (escala de la A a la G).
- Emisiones de CO? asociadas.
4-. Registro oficial:
Una vez finalizado el informe, el técnico o, en su caso, el propietario debe presentar el certificado ante el órgano competente de la comunidad autónoma correspondiente.
5-.Obtención de la etiqueta energética:
Tras el registro, se emite la etiqueta energética oficial.
6-. Validez:
El certificado tiene una validez de diez años, salvo que se realicen reformas sustanciales que alteren la eficiencia energética del inmueble, en cuyo caso se recomienda renovarlo para reflejar la nueva situación.